Por Qué Mi Hijo No Habla

¿A qué padre de familia no le ilusiona escuchar las primeras palabras de su hijo? ¿Quiénes de estos padres no contabiliza las palabras que su hijo va expresando conforme va creciendo? “Ya dice… agua, mamá, papá, sopa, quiero, dame…etc.”; entre familiares es común escuchar pláticas que centran su atención es esta etapa del desarrollo del lenguaje en los niños, no obstante, en muchas ocasiones esta situación genera también preocupación en los padres quienes al observar que su hijo después de los dos años de edad aún no presentan sus primeras palabras, tienden a compararlo con otros niños alimentando sentimientos de angustia.


En este contexto, es común escuchar algunos comentarios como: el niño no habla, debería decir por lo menos N número de palabras, es porque está muy consentido, etc., mismos que ejercen presión en los padres quienes en la mayoría de las ocasiones no saben cómo actuar.
En este artículo lo que pretendemos es brindar información que te permita a ti, padre de familia,  reducir el nivel de angustia e identificar las principales causas que podrían estar generando dicha alteración en el lenguaje, para con ello poder dilucidar las principales pautas de acción e intervención y contribuir en la superación de la dificultad lingüística de tu hijo.
Así pues, en primera instancia es necesario que sepas que un niño que no habla es alguien cuyo lenguaje ORAL no se manifiesta a una edad en la que los demás niños hablan normalmente (consultar artículo La adquisición del Lenguaje en el niño) siendo esta ausencia del lenguaje la única alteración evidenciable. En palabras de Perelló (1979) esta dificultad se entiende como un retardo simple del lenguaje y se presenta como una ausencia de la presentación del habla en la edad usual, sin causa patológica manifiesta.
En este sentido, este mismo autor puntualiza características específicas de esta ausencia del lenguaje  tales como:
 

  • Primeras palabras después de los dos años.
  • Unión de palabras después de los tres años.
  • Vocabulario muy reducido a los cuatro años.
  • Desinterés comunicativo.
  • Mayor comprensión del lenguaje que la expresión del mismo (algunos padres refieren  que su hijo no habla pero que entiende todo lo que ellos le dicen).
  • Conducta tímida, susceptible e insegura del niño.

 
En este sentido, es fácil identificar alguna de estas características en tú hijo, pero, ¿por qué pasa esto?, si no es una cuestión fisiológica o una mudez patológica, si se han descartado médicamente  estas posibilidades,  Qué pasa con tú hijo o hija? ¿Por qué no habla como los demás niños de su edad?
En respuesta a estas preguntas, te podemos decir que las causas para que los niños no comiencen a hablar o dejen de hacerlo pueden ser diversas entre las cuales se destacan:
Déficit lingüístico hereditario.
Consecuencia de alguna situación familiar tal como un divorcio, muerte, poca atención por parte de los padres, actitudes y relaciones de hostilidad en el ambiente, sensación o sentimiento de inseguridad dentro del núcleo familiar.
Presión por parte de los padres producto de la preocupación que tienen por el hecho de que su hijo no hable, lo cual conduce a una situación que produce angustia en el niño y lo posiciona en una postura negativa.
La falta de estimulación lingüística, la cual se debe a diversas causas, entre las que destacan la falta de interacción del niño con personas (sean adultos o pares)  que le estimulen a hablar y expresarse.
Actitudes de sobreprotección por parte de los padres, esta situación suele presentarse frecuentemente, pues el niño no ve en el lenguaje una dimensión funcional puesto que todas sus necesidades son cubiertas sin que se  requiera que las exprese de manera oral, pues su madre las cubre, las satisface sin alentarlo o propiciar en él la necesidad de expresar o solicitar lo que quiere mediante palabras. Siendo así también en el lenguaje limitado, él niño no precisa mejorar su lenguaje, pues sus padres o familiares cercanos entienden lo que quiere decir, lo cual provoca que él no muestre interés ni sienta la necesidad de aprender a hablar.
Como puedes observar,  el ambiente que envuelve al niño y el  proceso que recorre en el desarrollo de su lenguaje  tienen una gran relación, sobre todo el ambiente más próximo que te incluye a ti,  padre de familia, hermanos y familiares cercanos, pues según las causas anteriores factores hereditarios, de estimulación lingüística y de sobreprotección suelen ser los principales determinantes para que tú hijo tenga la necesidad o no de hablar.
Así una recomendación que te hacemos es que en primera instancia se descarte cualquier cuestión neurológica o fisiológica acudiendo con profesionales médicos,  en segunda instancia se identifique alguna de las posibles causas que te proporcionamos como información en este artículo y de ser necesario  acudir con especialistas que te puedan orientar en la intervención y atención de tu hijo para con ello propiciar en él una adecuada expresión oral.

Clínica de Atención Psicológica Integral CAPI

 

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