Navidad o consumismo: realidad vs ventas
Psic. Ramiro Pedraza Vargas.
Proyecto Andares A.C.
Coordinador de Comunicación Institucional
Acompañante Terapéutico
¡Me gusta por los regalos, porque vienen mis primos y es divertida!
Todos amamos la navidad: adultos, jóvenes y en especial los niños. Pues es una emoción creada por los momentos que compartimos con la familia, por recibir regalos, por el ambiente alegre y colorido de estas fechas. Además de la música, las piñatas y las películas navideñas.
Yo les he preguntado a diferentes niños acerca de que les gusta más de estas fechas. Algunos me responden: —¡Me gusta por los regalos!—, Otros: —¡Me gusta porque vienen mis primos!— Algunos más refieren que es divertida (aunque casi siempre se aburren poco antes de la cena).
Me atrevo a afirmar que la mayor parte de las personas (incluidos los niños) relacionan estas fechas con grandes compras y regalos. La realidad es que el concepto de “Navidad” se ha alejado cada vez más de su principal función. Navidad=Nativitas/natividad/nativitatis=Nacimiento. Se refiere al nacimiento de Jesús, es decir, se festeja el aniversario del nacimiento de Cristo. Sin embargo, en diversos hogares, esta celebración perdió toda relación con el objetivo inicial (es una conmemoración cristiana, pero no tomaré papel en lo religioso, sin embargo, es forzoso mencionarlo pues éste es el origen), y se transformó en una especie de rito comercial, donde el regalo y los gastos ostentosos se transformaron en un sinónimo de “te quiero” o “te amo”. Me parece que es muy importante cambiar esta situación ya que le enviamos un mensaje erróneo a nuestros hijos: Navidad=Compras/ Compras=Amor. Dejemos los regalos y las cenas ostentosas como demostrativos del afecto y retomemos la forma natural y adecuada de manifestarlo con acciones reales y diarias de ello. ¿Sólo en navidad se puede querer?
¿Qué hacer para que los niños no se confundan?
-Debemos enseñarles cómo demostrar el afecto con acciones y no con regalos: Basta con un “te quiero”, un abrazo, con “mirar” y estar atentos de las necesidades de los demás.
-Los regalos son importantes y a todos nos gustan. Sin embargo, son un vehículo secundario para demostrar cariño. También son un accesorio para entregar después de un abrazo y un “te quiero” sinceros. Incluso si no hay regalo no sucederá nada, pues la presencia de alguien demuestra cariño y aprecio por esa persona.
– La amistad es muy importante: Debemos saber recibirla y otorgarla. Somos seres sociales. Si se te dificulta en lo personal esta área o no sabes cómo enseñarlo a tus hijos acércate a los profesionales.
-Enseña con el ejemplo: En navidad reúnete con tu familia y/o amigos, pero no olvides que también hay otros 364 días durante el año para ello.
¿Qué hacer para que los niños no se aburran y terminen dormidos?
-Siempre olvidamos a los niños y creemos que no sucede nada, sin embargo, pasan, en muchas ocasiones, una mala y aburrida velada.
-En el momento de organizar la noche, muchos niños quieren ayudar y los adultos no acceden, sin embargo, son un muy buen elemento de ayuda, aprenderán y se divertirán.
-Si decides que te ayuden, selecciona actividades donde no existan riesgos y en la que ellos presenten interés.
– Si son varios niños pueden contratar (con anticipación) servicios de inflables u otros juegos infantiles, no es muy caro, y la pasarán increíble (desde dos niños es muy funcional).
– Si los adultos organizan karaoke, inviten a los niños también.
– Pueden organizar juegos para ellos, estarán muy entretenidos (Y también los adultos).
¡Felices Fiestas!
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