Limites y Berrinches
Pmsta. Adriana Rosado y Lic. Erika Valderrama
Qué son los límites y por qué es importante ponerlos
Los límites son un marco de referencia, de seguridad y contención que ayudan a los niños a organizar su vida interior y exterior, a saber qué está bien y qué está mal, qué es peligroso y qué no, qué está permitido y qué prohibido.
Al poner un límite enseñamos a los niños a controlar sus impulsos, a pensar y a buscar opciones alternativas para enfrentarse a la vida.
La puesta de límites implica dos momentos, primero es el adulto el que establece las normas y luego el niño las internaliza, permitiéndole esto regular su propia conducta.
Para tener en cuenta
Es tan perjudicial la falta de límites como el exceso de los mismos. La falta de límites produce hijos “tiranos” que hacen todo el tiempo lo que desean, no pueden esperar y no toleran la frustración. Son niños que pueden sentirse no mirados o no queridos.
El exceso de límites genera hijos con miedo, inhibiciones y conflicto. El exceso de “no” y los “no” arbitrarios pueden llevar a los hijos a revelarse contra ellos.
Qué situaciones es importante limitar
Situaciones de riesgo. Ejemplo: suelta lo mano en la calle.
Situaciones de desborde. Ejemplo: grita y patalea en el suelo porque no le compramos golosinas.
Cuando quiere lastimar a otros o romper objetos.
Cuando transgrede las normas o desafía a la autoridad. Ejemplo: no se quiere bañar, no quiere ordenar su cuarto, etc.
Cuando es necesario que incorpore normas. Ejemplo: Hay que lavarse los dientes antes de dormir.
Cuando los niños no saben cuál es su límite en cuanto a lo que quieren o pueden hacer. Ejemplo: quiere cortar con tijera a los 2 años.
Berrinches
Todos nos enojamos alguna vez y aprender a expresar el enfado es una parte muy importante del desarrollo infantil. Los niños pequeños suelen sentirse abrumados por emociones intensas como la ira. Por ejemplo, sus padres les niegan algo o los interrumpen en medio de una actividad que disfrutan y no siempre saben poner sus emociones en palabras.
El único modo en que pueden librarse de estas emociones es haciendo un berrinche, capricho o pataleta, es decir, gritando, pateando, pegando, llorando, mordiendo o escupiendo…. o haciendo todo esto a la vez.
Marcando pautas claras desde el nacimiento, mostrándole lo que puede y no puede hacer, vamos construyendo el antídoto para el berrinche: Poniendo límites y los “NO” bien claros. Un niño que no conoce límites, será un niño que sufrirá mucho al insertarse en un ámbito en el que haya reglas que respetar, porque tendrá baja tolerancia a la frustración.
Cuando el adulto duda ante el NO que pone, los hijos responden de esta manera, portándose mal, angustiándose y haciendo berrinche.
Alrededor de los dos años, los niños tienen inmensos deseos de independizarse, entran en una etapa de egoísmo (mío) y de ser autónomos, por eso a veces se comportan tan mal que nos confunden. No quieren irse a dormir, se niegan a comer o les resulta muy difícil estar tranquilos, se encaprichan por cualquier motivo, pegan o pellizcan todo el tiempo, o se auto agreden.
Ceder ante las exigencias de los niños puede ser muy tentador. Superados por el cansancio, los sentimientos de culpa o con la paciencia totalmente agotada podemos satisfacer los caprichos de los niños escudándonos en la creencia del “ya tendrá tiempo para aprender”, pero quizás cuando llegue ese “tiempo”, ya es tarde. Es recomendable para evitar ser tomados por sorpresa en estos momentos sentarse en pareja a establecer anticipadamente consecuencias justas para cada actitud y comunicarlas a todo el que participa en la educación del niño como abuelos, nanas, etc.
¿Qué hacer ante un berrinche?
Distraerlos (leer un cuento, juegos simples o una broma)
Ignorarlos, si se puede y el niño está en un lugar seguro, salir de la habitación.
Ser consistentes, si los niños saben cuál es la última palabra es más difícil que luchen contra ella.
Tomarlos en los brazos envolventemente, sin rabia y con dulzura para desactivar el berrinche pero sin premiar el berrinche.
Mirarlo a los ojos únicamente si podemos controlar nuestro enojo, si no es mejor no establecer contacto visual.
Lo importante es que envíes el mensaje de que lo estás escuchando pero que de esa forma no va a conseguir nada.
Si el niño tiene edad de entender, es importante hablarle de lo sucedido eintentar que comprenda que no siempre se consigue todo lo que se quiere, es una buena forma de empezar a darle herramientas para enfrentar un futuro.
¿Qué no hacer?
No apapacharlo después de un episodio así, no es premiarlo sino consolarlo por la horrible sensación que experimentó al no poder controlar sus emociones. Nunca darle una recompensa al niño por dejar de hacer un berrinche. Con ello lo único que se obtiene, es que aprenda a que son un medio para obtener beneficios.
Pegarles, los golpes sólo incrementan la frecuencia de los berrinches y su duración. Los golpes y los gritos no deben de acompañar la educación de un bebé.
Ceder, manipularán si consiguen lo que querían y lo harán más seguido y en público para ejercer presión.
Evitar razonar con ellos, en ese momento el niño es incapaz de pensar de forma racional.
No decir o amenazar con consecuencias desmedidas o que no se cumplirán.
Siempre hay que recordar que un niño que se siente escuchado, escucha; sabe que hablar vale la pena. Un niño al que se le dan razones verdaderas y válidas, aprende que nadie, no sólo él, puede hacer lo que quiere en cualquier momento. Los niños quieren y necesitan saber por qué no pueden hacer lo que les da la gana. Es necesario razonar con ellos y dejarles muy claro qué es lo que se espera de ellos. Los niños también exigen respuestas sinceras.
Es importante darse cuenta que los berrinches son una parte normal del crecimiento. No es fácil lidiar con los berrinches y pueden asustar un poco a los padres y al niño. Usar un método de amor y comprensión le ayudará a su hijo a superar esta parte de su desarrollo.
RECIENTES
¡Únete a la Magia de Navidad en Christmas in the Park de Six Flags CDMX!
CATEGORIAS
- ¿A dónde ir?
- Alimentación
- Apps Educativas
- Arte y Decoración
- bebidas
- Blog Kids Emotion
- Bocadillos
- Cartelera Infantil
- CDMX
- Datos Curiosos
- Desarrollo
- Educación
- Embarazo y Maternidad
- Eventos Especiales CDMX
- Experimentos y Manualidades
- Lunch
- Mascotas
- Niños
- Postres
- Recetas
- Salud
- Tecnología
- Trivias y Regalos