Las TIC’s en la educación

 Es importante aclarar la definición de las TIC’s como aquellas herramientas físicas o digitales que facilitan el acceso a la información y simplifican los procesos de comunicación, entre ellas encontramos a las redes sociales, tabletas o teléfonos inteligentes, sitios web, aplicaciones, equipos de cómputo, etc.

México es un país en el que 64.4millones de habitantes usa internet y el 85.9% de los adolescentes de entre 12 y 17 años se consideran cibernautas.¹

Considerando estos datos, es innegable la necesidad de incluir la tecnología en todos los ámbitos de nuestra vida, sobre todo, en la educación.

El uso de las TIC’s dentro del aula enriquece los procesos de Enseñanza y Aprendizaje, colocando al alcance de un TAP miles de fuentes de consulta y elementos audio-visuales tan diversos que le ayudan al alumno a conocer ejemplos reales de conceptos que antes solo podía imaginar.

También tienen la posibilidad de acercar al alumno a otros contextos distintos sin la necesidad de salir de casa, fomentando una conciencia globalizada y reforzando valores esenciales como el respeto y la tolerancia.

La tecnología, finalmente, ha sido al mismo tiempo objetivo prioritario del desarrollo profesional docente y un medio más para que este se realice. Esto debería suponer un mayor conocimiento y una mejor comprensión de cómo se genera, adquiere y utiliza el conocimiento. La formación a distancia, el trabajo colaborativo no presencial, las comunidades de aprendizaje en línea, el acceso a ilimitadas bases de datos, son solo algunas de las posibilidades que la tecnología aporta a la profesión docente y que enriquecen las posibilidades de su desarrollo².

Es por todo esto que las TIC deben ser algo más que usar hardware y software. Su propósito debe ser desarrollar una combinación de habilidades y de comprensión transferibles, de manera tal que los alumnos puedan participar activamente en un mundo conectado digitalmente. Los colegios deben tener presente que muchos alumnos usan y exploran las TIC con gran confianza. Los maestros tienen ahora la necesidad averiguar qué es lo que los alumnos ya saben y pueden hacer, para así poder enseñar los conocimientos y habilidades adecuados y desarrollar la comprensión de los alumnos. Esto permitirá a los alumnos convertirse en productores y consumidores con discernimiento, tanto de contenidos como de herramientas. Por lo tanto, las TIC deben apoyar oportunidades de aprendizaje específicas³.

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