LA MÚSICA, INFLUENCIA IMPORTANTE EN EL DESARROLLO DEL SER HUMANO
La música al paso del tiempo ha mostrado ser de gran influencia para el ser humano, es de ahí que marca las culturas con sus fiestas, sus duelos y las brechas entre los estílos que se establecen entre las generaciones.
Con la música se pueden expresar diferentes estados de ánimo mucho mejor que a través de cualquier otro medio ya que toca directamente tu alma. Una de las mejores cosas que tiene la música es que a través de ésta se pueden percibir palabras que no pueden pronunciarse, imágenes que no pueden mostrarse y emociones que no pueden expresarse.
El niño es muestra de ritmo y alegría constante a lo largo del desarrollo; por lo tanto, buscar actividades en vacaciones relacionadas a la música son de grandes aprendizajes a nivel intelectual y emocional. Desde el momento de la concepción hay un movimiento rítmico de células, para formar a este ser maravilloso, el andar de la madre produce que el bebé se encuentre en un balanceo que lo arrulla, estimula y contiene de manera constante, después pasara del vientre a los brazos, continuando así con movimiento y arrullos que le dan información importante sobre su entorno y su persona. Y así, entre balanceos rítmicos y movimiento el pequeño precisa del ritmo que la vida le marca para crecer.
Varios estudios comprueban que los niños de madres que escuchaban de manera cotidiana música, realizando ejercicios de respiración rítmica y balanceos de forma relajada y cómoda durante el embarazo, lograron un estado placentero y de goce, para ellas y para los pequeños y al nacimiento, cuando el bebé entra en contacto con esta música es capaz de relajarse y disfrutar, pues ha aprendido a asociar la sintonía a un periodo de sensación de paz y de tranquilidad. Es importante mencionar que el primer órgano que empieza a funcionar en el proceso evolutivo del ser humano es el oído y este recibe estímulos a través del vientre.
La música clásica en el embarazo y en la etapa del recién nacido, ayuda y estimula tanto al bebé como a la madre, porque los relaja, produciendo en ambos una sensación armónica y equilibrada, los invita de manera casi involuntaria a entrar en contacto con sus emociones y su cuerpo.
Aspecto Cognoscitivo o Intelectual: La música, contiene dentro de sus estructuras el ritmo, elemento fundamental en la vida de todo ser humano. El psicomotricista francés, Jean Le Boulch hizo varias investigaciones a lo largo de su carrera, sobre la importancia de la rítmica para el niño, asociándolo a la vida misma. El refiere que la respiración, el desplazamiento, el pensamiento global y la matemática, son procesos en los que la presencia del ritmo es esencial y la forma en la que estos estímulos auditivos se encuentran relacionados a la plasticidad cerebral y a las conexiones que se establecen entre neuronas, de ahí algunos de los beneficios del la música en la cognición.
El Lenguaje: Este aspecto se ve mejorado en los niños con la música pues aun siendo esta pura melodía los niños siempre imitan y reproducen los sonidos, articulando y movilizando los músculos de boca y cara, de esta manera se favorecen aspectos importantes del lenguaje y cuando las canciones tienen letra, los pequeños tienen la oportunidad de experimentar una vocalización melodiosa, trabajan sobre la memoria y el número de palabras y conceptos se verá enriquecido. Cuando la madre esta embarazada reproduce las palabras de las canciones o tararea las melodías enviando el sonido de su voz al útero haciendo que el bebé la reconozca y se sienta seguro al oírla, es la voz del amor de su madre. Muestra de ello es cuando la mamá le canta al vientre el bebé se moviliza reflejando una respuesta al estímulo.
Aspecto Psico-social: La música estimula a la convivencia en espacios socio-afectivos importantes, genera a través del cuerpo comunicación y expresión, en otras palabras, la música invita a la relación con el otro a través de la mirada, la sonrisa y el juego.
Aspecto Motor: Desde el primer contacto con la música podemos notar el impacto tan fuerte que esta produce en un bebé, inmediatamente gira la cabeza hacia donde sale el sonido, sonríe y moviliza su cuerpo en respuesta de placer, de ahí en adelante el niño tendrá una respuesta motora al escuchar música adecuada a su edad y sus necesidades. El baile favorece aspectos psicomotores muy importantes para el desarrollo como el equilibrio, el ritmo corporal, la movilización de diferentes partes de su cuerpo de manera voluntaria y acorde a la música, movimientos melodiosos y sincronizados de las diferentes articulaciones del cuerpo. El niño descubre las diversas posibilidades de movimiento que es capaz de crear, desarrolla un equilibrio en el tono muscular y todo esto como resultado le brindará una mejor conciencia de su propio cuerpo y el espacio que ocupa este en su entorno.
BUSCA ACTIVIDADES QUE PERMITAN QUE TU PEQUEÑO (A) PUEDA EXPERIMENTAR EL RITMO DE LA VIDA.
Pmsta. Gabriela Cajiga Ramírez
DIRECTORA
PROYECTO ANDARES, A.C.