LA IMPORTANCIA DE RESPETAR LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE EN LOS NIÑOS EN LAS ESCUELAS

Como padres de familia, siempre desearemos  el  bienestar para nuestros hijos:  salud, alimentación balanceada, relaciones sociales  armónicas, estabilidad económica,  etc. Es  natural concebir estas ideas,  debido a que,  ellos resultan una   fuente  inmensa de  amor y motivación que  diariamente impulsan nuestro  actuar.

Cuando  pensamos en su futuro, una de las  grandes más grandes interrogantes es:

¿A qué colegio  debo meterlo?  “El mundo de  hoy es  tan  competitivo, que  debo proveerlo de la mayor  cantidad de  armas  que  le permitan salir  adelante: EXITOSO”

En  definitiva, el  colegio  resulta una de las  decisiones más importantes en el desarrollo los niños, el aprendizaje escolar resulta un pilar fundamental  en el  proceso de  formación integral,  pues les  permite estimular diversas  áreas de su desarrollo.

Actualmente  existe una tendencia mercadológica, en donde los colegios ofertan un supuesto desarrollo temprano de  habilidades cognitivas y tecnológicas.  Se les asevera a los padres,  que durante los  primeros  años de  jardín los niños  aprenderán  a leer, escribir, sumar, restar, multiplicar, convertirse en  trilingües en  tan sólo un  ciclo escolar.

Es un hecho que  dentro de  cada  niño  hay un potencial enorme por desarrollar, sin embargo no podemos  perder de vista que resulta  fundamental que para que estas metas se cumplan, requerimos  madurar las bases del aprendizaje  sobre las cuales se cimentaran todos estos los conocimientos y habilidades. Es  como si  a los  tres meses de  vida de nuestros  niños pretendemos que camine y  estimulamos de manera puntual  la  marcha, el trabajar en este proceso  tan especifico y adelantado para   su  desarrollo motriz, no significa que   lo aprenderá en ese momento, sin embargo si  se trabajan todas la posiciones para  lograrlo,  cuando el niño este listo lo  hará de manera espontánea.

Lo mismo  pasa con la escuela, como  sociedad  civil, nos gusta pensar en la idea de un sistema educativo que  favorezca  la creatividad, análisis, flexibilidad y razonamiento, debido a que,  en nuestro país, la demanda educativa de las  actividades que realizan  los sistemas  actuales a  nivel preescolar (semillero de  la educación) está basada en:

El espacio del jardín debería promover  la potencialización del lenguaje (lengua materna), habilidades motoras,  sociales, de independencia y las  bases del aprendizaje.  Sin embargo esto no ocurre en México, “la carrera” que se ha  decido  iniciar con estos modelos educativos que  solo buscan acelerar los procesos formales de aprendizaje (lecto-escritura y matemáticas) , de momento crea  un espejismo en  el que  aparentemente “vamos a la  vanguardia y con ventaja  sobre otros  países”; pasado  un  tiempo los resultados son contundentes ya que en la  carrera nos quedamos  muy  atrás, México  actualmente  ocupa  los últimos lugares en  educación de la  OCDE, lo cual sólo  demuestra que seguimos  favoreciendo la  mecanización de procesos, sin llevarlos a otros niveles  más  complejos.

Para pensar  en  el  futuro, debemos primero  situarnos en el  presente, nuestra invitación va dirigida a los padres de  familia, para que  exijan  y trabajen de la mano con los  colegios entendiendo las necesidades actuales y de desarrollo de la niñez mexicana, de esta forma,  estaremos  garantizando  a nuestros hijos una mejor oportunidad de vida, en donde no  requerimos adelantarnos, si no  disfrutar el camino.

LTCH. Mariana  Zamudio  Ortega

Directora  General  de la  Sociedad  Civil Unique

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