Cuidadosos al jugar

MC MVZ Gerardo Garza Malacara

aracalam@prodigy.net.mx

Tenemos ahora a nuestro compañero ideal y debemos tener cuidado, al igual que con los niños pequeños, en con qué y cómo jugamos con ellos ya que el cachorro también es muy frágil y se puede lastimar durante un juego brusco; aventarlo hacia arriba puede llegar a causar una caída con una consecuente fractura de alguna de sus patitas, por lo que siempre que tengamos un cachorro debemos acoplarnos a jugar con él de acuerdo a su edad, raza y tamaño. Afortunadamente los cachorros se desarrollan mucho más rápido que las personas, sobre todo cuando son alimentados con croquetas para cachorro, y en pocos meses podremos jugar con ellos casi a cualquier cosa, siempre teniendo cuidado de no maltratarlos.

Cuando llega un cachorro a nuestra casa, en promedio entre las 6 y las 8 semanas de edad, es muy susceptible a ser pisado durante nuestros juegos, y podemos llegar a lastimarlo de manera importante ya que a esa edad apenas empieza a oír y a ver realmente. Tanto perros como gatos abren sus ojos aproximadamente a los 15 días de nacidos pero no son capaces de ver bien sino hasta las seis semanas de edad y empiezan a oír ruidos a partir de la tercera semana. ¿Qué podemos hacer entonces con nuestros cachorros durante los primeros meses de vida? Durante este tiempo podemos jugar con ellos, siempre con cuidado, a que aprendan a recoger la pelota y regresar con ella a donde estamos para volvérsela a aventar; la mayoría de las razas de perros gustan de jugar de esta manera.

Nunca será recomendable jugar con los cachorros a que muerdan el pantalón ya que puede darse el caso de que al tratar de jugar con el pantalón no midan bien y  muerdan la piernita del niño con el que jugaba y esto no será culpa más que de nosotros por enseñarles a jugar de esa manera. Lo mismo sucede cuando estamos jugando a que ellos jalen un trapo o jerga con sus dientes mientras la movemos de un lado al otro; ellos siempre tratarán de ir acercándose para tener más tela de su lado, por lo que si no tenemos cuidado, cuando estén muy cerca podrán llegar a morder sin que ésta sea definitivamente su intención. Por eso más vale prevenir que lamentar y no realizar estos juegos con nuestras mascotas.

Otra manera de jugar con ellos es enseñarles a que se sienten y nos den la mano, enseñarles en dónde deben comer y en qué lugar deberán hacer sus necesidades a fin de limpiar el área más fácilmente para no tener problemas con mamá o papá porque nuestro amigo está haciéndose pipí por todos lados.

Para lograr que los cachorros se eduquen es importante saber que van a hacer pipí después de jugar, después de comer y después de despertarse por lo que después de que haga cualquiera de estas actividades deberemos llevarlos al lugar indicado. Es es muy importante dejarlos solos al momento de ponerlos en el sitio elegido ya que de lo contrario querrán estar con nosotros, se van a distraer y harán lo que no deben hacer justo cuando regresen a casa.

En esta tarea ayuda mucho alimentar a nuestro cachorro con alimento balanceado, que facilitará por un lado su nutrición y se podrá controlar y educar su aparato digestivo logrando de esta manera formarle un horario para que pueda realizar sus necesidades fisiológicas en un horario que nosotros hemos decidido.

“Una mascota sana es una mascota feliz”

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