Conociendo Más a las Ricas Peras USA

De manera jugosa y natural las peras USA nos dan sabor y bienestar.

Pero en realidad cada vez que las disfrutamos desconocemos mucho del origen y múltiples aportaciones nutrimentales que estas sabrosas frutas proveen.

Antes de seguir saboreándolas entremos un poco en detalles y conozcamos algo del interesante origen de las peras USA para que las valoremos y compartamos con mucho mayor alegría. Estas suculentas peras encierran una emocionante historia, pues han sido incansables viajeras a través del tiempo y en el mundo entero.

La primera mención histórica sobre las peras fue encontrada en una tablilla de barro en Sumeria, en la antigua Mesopotamia, alrededor del año 2750 A.C., donde se les menciona como elemento de carácter medicinal, pero el origen de las peras cultivadas probablemente es mucho más antiguo.

En el siglo 8 A.C., el gran poeta Homero se refirió a las peras como “un regalo de los dioses” y como uno de los frutos presentes en el jardín de Alcino. Durante siglos y milenios, los diversos registros de la historia han subrayado la presencia de esta maravillosa fruta en las suntuosas mesas de las monarquías Persa, China y Romana. Al expandirse la civilización miles de variedades fueron cultivadas en todo el continente europeo gracias a la dedicación de los horticultores romanos. A la caída de este imperio muchísimas variedades fueron desapareciendo, pero tiempo después, gracias a la perseverancia y técnicas de cultivo de diversos sacerdotes cristianos,  fue rescatado y retomado el cultivo de variedades que hoy en día no dejan de deleitarnos.

La pera común o Pyrus communis, originaria de las bellas regiones de Europa sudoriental  y de Asia occidental es el ancestro o antepasado de las actuales variedades de peras USA que tienen enorme popularidad. Las variedades Bosc, Comice y Anjou fueron inicialmente cultivadas en Francia y Bélgica por su fina textura y delicado sabor. Dicho cultivo desarrolló la preciada textura que “se derrite en la boca” lo que les valió el distintivo de “fruta mantequilla”.

La variedad Bartlett que existe también dentro de la familia de las peras USA tuvo su origen en Inglaterra en el siglo XVIII. Las deliciosas peras llegaron al continente americano gracias a los ingleses y otros europeos del norte durante el periodo de la colonia, y es a partir de ese momento que inicia el cultivo de las variedades modernas y desde luego, de las peras USA.

Ya que conocemos un poco sobre la historia de las peras USA, conozcamos ahora algo sobre uno de sus aspectos más importantes; nutrición. En la pulpa de esta suculenta fruta están contenidos diversos elementos nutricionales que son indispensables para tener una salud óptima. Uno de ellos es la vitamina C. ¿Por qué necesitamos esta vitamina?…Una dosis diaria de vitamina C o ácido ascórbico ayuda a mantenernos saludables, y también, cuando padecemos alguna enfermedad, ayuda a que nos sintamos mejor en un breve plazo. Incluso, nos ayuda a vivir más tiempo: un estudio reciente indica que aquellas personas que toman complementos o alimentos ricos en vitamina C viven, en promedio, seis años más que quienes no los toman.

La pregunta es, ¿realmente es tan maravillosa la vitamina C? La respuesta, simple y sencillamente es Sí. ¿Por qué? Porque en realidad esta vitamina espectacular puede ayudar a dar protección contra el cáncer, las enfermedades cardiacas, las cataratas y otros serios problemas de salud. No es exagerar pero prácticamente la vitamina C ayuda a mantenernos vivos, pues la necesitamos para llevar a cabo más de 300 funciones orgánicas. Sólo para darnos una pequeña idea de su vital importancia: se necesita para producir colágeno, el fuerte tejido conectivo que sostiene al esqueleto, une los músculos a los huesos, construye resistentes vasos sanguíneos y mantiene en su lugar los órganos y la piel. El colágeno es el pegamento que une a todo el organismo y no se puede producir a menos que se tenga suficiente vitamina C.

Al necesitar el colágeno para reparar los daños que el organismo sufre, es razonable pensar que la vitamina C ayuda a curar todo tipo de lesiones. Los huesos rotos, luxaciones, torceduras, heridas y otras lesiones, se curan con mucho mayor rapidez si el cuerpo tiene buenos niveles de ácido ascórbico, ya que este es el mejor antioxidante. No solo elimina a los desagradables radicales libres (agentes contaminantes externos), sino que ayuda a muchos otros antioxidantes del organismo a hacer mejor su trabajo. Sin la vitamina C no se pueden aprovechar debidamente otras vitaminas y minerales, como el ácido fólico y el hierro.

El sistema inmunológico necesita mucha vitamina C para trabajar en forma óptima. Si no obtenemos suficiente cantidad de ella, es muy probable que nos enfermemos más seguido.

La vitamina C desempeña, además, otras funciones como regular la presión sanguínea alta. Todo esto la hace parecer un remedio milagroso, más que una simple y conocida vitamina.

http://perasusa.com/

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