¿Cómo dormir al bebé en 3 pasos?

Probablemente tener un hijo es el primer desencadenante de la falta de sueño entre los padres. Has de saber que diez años de estudios sobre el sueño han abalado que la falta de sueño repercute en la salud en general, en la capacidad de aprendizaje y en el estado de ánimo.

Si eres uno de esos padres desesperados, sabrás que lo más importante es crear una rutina diaria que debes seguir para inducir al sueño al niño. No rompas esta costumbre si no quieres crear un caos en los horarios del pequeño y que todos tus esfuerzos se esfumen en un abrir y cerrar de ojos.

3 pasos para lograr dormir al bebé sin dramas

Si tu paciencia ya no da para más, no te preocupes, en Guiainfantil.com te enseñamos tres pasos indispensables para dormir a tu bebé lo más rápidamente posible. Debes introducir esta rutina al menos durante siete noches para que empiece a hacer efecto.

1º Baño tibio: El momento del baño es indispensable cuando se trata de bebés de menos de 7 meses de edad. El baño con agua tibia y un jabón neutro les relaja y les hace pasar del periodo de actividad a un momento de tranquilidad. Algunos bebés se estimulan con el baño, si es tu caso, no sigas su juego e intenta que ese momento sea lo más calmado posible.

2º Dale un masaje en penumbra: Seca al niño y, en su habitación, crea un ambiente cálido con poca luz. La luz es un estimulante natural, nuestro cuerpo reacciona a ella despertándonos, así que es importante que el niño, al menos media hora antes de dormir, esté en penumbra. La oscuridad hace que el cerebro libere melatonina, una hormona básica para conciliar el sueño.

Varios estudios han demostrado que los masajes con aceites y cremas con esencias suaves y, siempre que sea relajante, introducen al bebé en un modo de letargo. Debe ser una especie de caricia, no una sesión de fisioterapia, para que el niño se encuentre a gusto y relajado y pueda sentirse seguro y crear vínculos con el padre que ejerza el masaje. Si tu bebé sufre cólicos pide a tu médico que te enseñe algunos masajes para reducir estos espasmos intestinales y aprovecha este momento para ponerlo en práctica.

3º Asegura un momento de tranquilidad: No des de comer a tu bebé justo antes de meterlo en la cuna y quédate junto a él mientras le cantas una nana o le lees un cuento. Esta rutina no debe ser demasiado larga ya que entonces conseguirás lo contrario, que para él la hora de meterse en la cuna sea el momento de jugar. No juegues a nada que lo active y háblale bajito. Tampoco debes acostarle dormido del todo, ya que cuando se despierte se asustará al no verte a su lado. Lo mejor es meterlo cuando se sienta somnoliento y que aprenda a relajarse por sí mismo. Los bebés que se duermen por sí solos son más propensos a dormirse más rápidamente y aprenden a calmarse cuando se despiertan por la noche.

Ten paciencia ante todo, pero seguro que siguiendo estos sencillos pasos en poco tiempo tendrás asegurado una noche de sueño tranquilo… o por lo menos lo habrás intentado.

Patricia Fernández. Redactora de Guiainfantil

 

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