Celos: llegó el hermanito, síntomas del síndrome del Príncipe destronado

Tanto adultos como niños sienten celos, los niños sienten celos de sus hermanos, esta sensación genera reacciones que exaltan las emociones más sensibles.

Cuando los padres atienden más un hijo y se olvida del otro, por supuesto que el último se va a sentir muy mal.
Tal es el caso del hijo mayor, hace hasta lo imposible para llamar la atención de sus padres. Con referencia a lo anterior, existe una mala prensa hacia los pequeños en que son “malcriados” o “terribles”, como resultado su comportamiento se puede manifestar de distintas maneras cuando llega un nuevo integrante en el seno familiar, hacerse pipí encima, manifestar sus pataletas y/o tartamudear para así tener las miradas de mamá y papá, pues me maravilla decirle a los progenitores que todos estos acontecimientos ocurren para ellos poder sobrevivir, también estos síntomas son relacionados con el Síndrome del “Príncipe destronado”.  .

Si bien es cierto, todo lo anterior describe que los niños con celos muestran una curiosa mezcla de comportamientos. Es por eso que se revelan por una parte como bebés para atraer compasión, y por otra pueden mostrarse como un niño grande para indicar que son mejores que los pequeños. Visto de esta forma, es como una muestra de cariño contagiosa y una guerra declarada hacia sus padres a la vez.

En ocasiones actúan con ataques de ira, insultos, golpes y rabietas hacia sus padres para lograr conseguir los mimos que antes tenían, en efecto esto puede parecernos comportamientos extraños y tal vez los adultos lleven a las últimas consecuencias ésta manera de actuar en los pequeños y no prestarles la atención adecuada.

Es totalmente normal los celos entre hermanos y es incoherente no reconocerlos, reprimirlos y anularlos, de ésta manera puede ser contraproducente en las emociones del infante en su proceso de crecimiento. Cabe considerar en ayudarles a canalizar estas acciones de conducta con muestras de amor incondicional y que no necesita manifestarse celoso para obtener atención, sin embargo es amado aunque exteriorice sus celos.

En todo caso debemos decirle lo buen chico que es, lo listo que es, lo grande que está, lo bien que ayuda a mamá con el hermanito, sin duda alguna estamos redirigiendo sus temores hacia acciones positivas que le ayudará a reconocer cuán importante es en la familia.

Por último, es conveniente anotar lo que el doctor Carlos González indica “no podemos pretender o esperar que un niño no tenga celos, eso sería antinatural”

Más información en: http://bit.ly/2xXfOMv

    

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