Niños y tecnología.
Niños y adultos estamos cada vez más expuestos a la tecnología.
En las últimas décadas ha cambiado el tiempo e inicio de exposición a pantallas, en los 70´s la edad de inicio de ver televisión era alrededor de los 4 años, actualmente inician desde los 4 meses.
Han cambiado también el contenido, anteriormente observábamos lo que producían las empresas televisivas y publicitarias, en este momento cualquier persona puede producir información que puede ser vista y comentada en todo el mundo.
BENEFICIOS
Dentro de los beneficios descritos de la tecnología se encuentran:
– Inclusión en grupos que son socialmente excluidos (niños con obesidad, retraso mental, etc.).
– Aprendizaje más temprano. Se ha reportado que niños expuestos a programas interactivos como “Elmo” o “Dora” tienen mayor capacidad de aprendizaje, aunque los beneficios a largo plazo aun no están bien estudiados.
– Otras aplicaciones como matemáticas también han demostrado beneficios en cuanto al aprendizaje.
POR QUÉ LIMITAR EL USO DE PANTALLAS EN NIÑOS
– Incremento de riesgo de obesidad: Los niños que están más tiempo expuestos a tecnología, están menos dispuestos a realizar actividad física, observar más anuncios de comidas y ver televisión durante las comidas altera la sensación de saciedad, entre otras cosas. Existiendo una relación directa entre las horas de exposición a pantallas (televisión, tablet, celular etc.) y el aumento de peso.
– Aumento de la agresividad: el contenido inadecuado y violento que puede verse en la televisión puede disminuir la capacidad del control de impulsos y autorregulación en los niños sobre todo preescolares. Así como incremento en agresividad y conductas de riesgo en adolescentes.
– Sueño: el dormir con un teléfono inteligente en la habitación incrementa el tiempo que tardan un niño en conciliar el sueño, mayor número de trastornos del sueño y menor calidad del mismo.
RECOMENDACIONES: ¿CUÁNTO TIEMPO ES BUENO PARA CADA EDAD?
– Menores de 18 meses: disminuir al mínimo el tiempo en pantallas interactivas.
– 18 meses a 2 años: uso de pantallas interactivas con apoyo y explicación de los padres.
– 2 a 5 años: usar aplicaciones de aprendizaje y minimizar el tiempo de juegos y entretenimientos.
– Mayores de 5 años: máximo 2 horas por día en pantallas, aunque sean de aprendizaje.
