ARBOLITO DE NAVIDAD: por que si comprar uno natural.
Reflexiones desde la granja.
El suelo de conservación del D.F. representa más de la mitad de la superficie territorial de la entidad y es un aporte a la biodiversidad de flora y fauna indispensable para la sustentabilidad y servicios ambientales para la Ciudad de México.
Los pueblos rurales que existen, en la periferia del D.F. se sostienen económicamente de labores agropecuarias o forestales. Y su trabajo ayuda a conservar el suelo verde.
Hace algunos años, hubo iniciativas por parte de dependencias gubernamentales, invitando a campesinos a cambiar el uso de terrenos agrícolas por forestales. Esto es, dejar de sembrar forrajes (avena) y sembrar especies de pinos navideños.
En estos terrenos que fueron de labranza por años, donde se removía la tierra cada temporada de siembra, se aplicaban fertilizantes y herbicidas químicos y había pisoteo de suelo por maquinarías agrícolas.
Ahora hay sembrados pinos navideños, que tardan en crecer entre 5-7 años, en éste período, solo se hace poda de los arboles. El suelo se va cubriendo de materia orgánica, y poco a poco hay una restauración del medio. Vuelven las aves a anidar, llegan insectos, mamíferos, reptiles. Crecen especies de flora nativas. Los árboles que van creciendo fijan CO2. Y el agricultor no pensará en vender éstos terrenos, ni reconvertirlos a terrenos agrícolas ya que no es posible según la legislatura.
A los 7 u 8 años, se empiezan a comercializar éstos árboles generando ingresos económicos para los agricultores y sus familias. Lo que los hace mantenerse en sus lugares de origen y seguir transmitiendo a sus descendientes las enseñanzas que la tierra les ha dado.
Cada árbol cortado ya esta siendo sustituido por otro sembrado, para mantener la población.
Un arbolito de navidad natural mexicano en cada casa, representa recuperación de bosque, certeza económica para familias campesinas, nuevas generaciones de agricultores, menor migración de campesinos a áreas urbanas y restitución de ecosistemas.
Por eso, esta navidad acude a uno de los muchos viveros certificados que existen en la periferia del D.F. y compra un arbolito natural mexicano. Apoya a las familias rurales de la Ciudad de México.