11 razones por las que tu hijo debe aprender a nadar
El ahogamiento ocupa el quinto lugar entre las principales causas de muerte por lesiones no intencionales en los Estados Unidos. Aunque los niños menores de cuatro años no aprendan a nadar, es muy útil conseguir, por lo menos, que los niños descubran que estar cerca del borde de la piscina sin la supervisión de un adulto es peligroso. Esto se les puede enseñar en los primeros años de vida y debe ser la lección de inicio de cada clase de natación hasta que se cumpla la edad apropiada. Aunque esto solo no previene que los niños se ahoguen, hay que intentar construir una cerca metafórica alrededor de la piscina en la mente del pequeño.
Según el equipo editorial de Baby Center, “Los bebés tienen reflejos que pueden hacerlos parecer buenos nadadores: el reflejo del buceo y el reflejo de natación”. “Sin embargo, estos reflejos no quieren decir que el bebé puede nadar”, explica Jeffrey Wagener, un neumólogo pediátrico en Denver. “Lo que es más, no pueden proteger a un bebé de morir ahogado”. Sin embargo, evitan que el niño aspire agua, lo que es bastante peligroso.
Por consiguiente, aunque los bebés no aprendan a nadar desde el principio, disfrutan de estar en el agua… y los beneficios de jugar con agua son exponenciales tanto físicamente como en su desarrollo. Aquí hay 11 razones para meter a tu bebé en el agua:
- Desarrolla una mayor conciencia y respeto por el agua– Como se indicó anteriormente, respeto por el agua en el sentido de que un niño necesita para aprender las consecuencias y peligros de estar demasiado cerca del borde de la piscina, debe ser el tema subyacente de todas clases de natación. Este mensaje acondiciona la lucidez mental del niño a su entorno y entrena a su atención en los riesgos del agua.
- Beneficios de salud en el futuro– Especialmente hoy, en un mundo lleno de tanta desinformación poco saludable dirigida a los niños, llevar una vida sana cuando son jóvenes es fundamental. Esto sin mencionar que, después de una clase de natación rigurosa, los niños quedan hambrientos y cansados; y eso siempre es una ventaja para los padres agotados.
- Coordinación, fortalecimiento muscular y flexibilidad– La natación es una rutina de entrenamiento de resistencia y, con el tiempo, también se desarrollan la coordinación y lo músculos, que se vuelven más largos y más delgados, lo que es clave para la buena flexibilidad.
- Desarrollo del cerebro– Para los bebés, simplemente sentir la textura y las distintas temperaturas del agua con sus manos es una experiencia táctil y ayuda con el desarrollo del cerebro. Estar inmerso en el agua amplía la experiencia sensorial del niño exponencialmente.
- Interacción social-Las clases de natación a una edad temprana tienen mucho que ver con la interacción social con otros niños. Un buen profesor de natación canta canciones y juega con los niños pequeños en el agua. La técnica y el estilo adecuado vienen después y, sorprendentemente, muchas veces vienen solas con suficiente tiempo de agua. Esto no quiere decir que los niños aprenderán a nadar con estilo sin ayuda pero con suficientes horas en el agua, aprenderán inherentemente a patalear y mover sus brazos mientras sacan la cabeza fuera del agua para respirar.
- La vinculación– Compartir tiempo en el agua crea una unión notable entre el niño y su profesor simplemente porque el pequeño aprende que el adulto vela por su por su seguridad y esto crea un sentimiento de confianza única en un ambiente tan vulnerable.
- Estabilidad– La rutina de las clases de natación es otro instrumento para dar al niño una sensación de estabilidaden su vida. Esta es una actividad organizada que está programada, lo que crea un sentido de constancia esencial para el buen comportamiento.
- Generador de confianza –La natación no es diferente de cualquier otro deporte pero ayuda mucho a construir autoconfianza en el niño. Cuando un niño aprende a nadar y tiene éxito en sus técnicas de natación, crece su autoestima.
- Relajación– Los niños se relajarán en el agua si y sólo cuando se sienten seguros y el ambiente es agradable y propicio. Un buen instructor o padre es indispensable para un entorno tranquilo en el agua.
- Construye disciplina –Como cualquier deporte o ejercicio, incorporar la natación a la vida del niño no solo ayuda a la condición física, sino que también puede conducir a la práctica y perfeccionamiento de la disciplina.
- Competencia –Aprender a nadar desde el principio proporciona un tiempo suficiente como para ajustar el nivel de habilidad del niño. Esto le ofrece el potencial para competir, que, a su vez, ayuda a la construcción de la disciplina del niño.
Fuente: http://mamiverse.com/es/natacion-ninos-nadar-45961/
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